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sábado, 18 de mayo de 2013

Certificacíon Energética de Edificios Existentes. Otro punto de vista.

Desde DIN Acero, vamos a intentar contarles lo que nadie dice del certificado energético y seguramente usted se pregunte, bajo nuestro punto de vista.

Si quiere saber el contenido oficial, le recomendamos la lectura del Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.





¿Por qué hay que hacer el certificado energético ahora?
Para explicar esto hay que tirar de bibliografía. 


Por el año 1.999 con la aprobación de la Ley de Ordenación de la Edificación, en el artículo 3.1 Requisitos básicos de la edificación, sembraba un requisito que entre tanta producción y certificación de obra no le dimos transcendencia:

"c.3) Ahorro de energía y aislamiento térmico, de tal forma que se consiga un uso racional de la energía necesaria para la adecuada utilización del edificio."

Entre esto y la Directiva 2010/31/UE, de 19 de mayo, relativa a la eficiencia energética de los edificios, nos vemos en la obligación de cuantificar bajo la reciente aprobación del Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, la eficacia energética de los edificios.

¿Qué aporta el certificado energético de edificios existentes?
El Real Decreto expone que se favorecerá la promoción de edificios de alta eficiencia energética y las inversiones en ahorro de energía. Además, este real decreto contribuye a informar de las emisiones de CO2 por el uso de la energía proveniente de fuentes emisoras en el sector residencial, lo que facilitará la adopción de medidas para reducir las emisiones y mejorar la calificación energética de los edificios.

Quién no vive en una vivienda demasiado fría o demasiado caliente; quién no se explica porqué cada vez paga más en el recibo de la luz; qué comunidad hace un uso descontrolado de sus zonas comunes con el consiguiente coste económico que repercute.

Desde la cultura de la calidad, para mejorar hay que tener un punto de vista cuantificable, medirlo, proponer mejoras, comprobar que funcionan o no, y así hasta conseguir la máxima eficacia y eficiencia. Parece que si no es por obligación, no se puede mejorar.

También se especula con que el consumidor, a la hora de alquilar o comprar una vivienda valorará la calificación que tiene, porque al fin y al cabo, tener una mejor letra se traduce en mayor o menor inversión mensual en el recibo de la luz,  en la calefacción, aire acondicionado, etc...

¿Qué técnico es el más competente en realizarlo?
El Decreto define a los técnicos competentes para realizarlo a los arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros e ingenieros técnicos.

Bien, hay un amplio abanico, pero el propietario debe preguntarse quién es el técnico más preparado técnica y profesionalmente para la realización del certificado considerando que mejor conoce el proceso de la edificación.

Nuestro punto de vista, sin menospreciar la capacidad técnica de los otros, los técnicos idoneos son los Arquitectos y Arquitectos Técnicos. Entre éstos, el más idóneo el Arquitecto Técnico.

El Arquitecto Técnico es el técnico qué más aportará en la realización del certificado porque es el técnico que siempre ha sido el Director de Ejecución de Obra, máximo responsable de la ejecución de los trabajos en una obra y Jefe de Obra, el máximo responsable del control técnico y económico de la obra para la empresa constructora. Estos dos perfiles del Arquitecto Técnico aportan que a la hora de emitir el certificado energético, proponga mejoras para mejorar la calificación obtenida, proponiendo soluciones  viables técnicamente y, sobre todo, económicamente. 

Un apartado obligatorio que establece el Real Decreto es establecer recomendaciones para la mejora de la calificación energética, que se podrán realizar o no, pero que si tienen que estar en el informe.

¿Cuánto cuesta la certificación energética?
Este es el principal punto de desencuentro, ya que debido a nuestra situación económica, hay mucha compentencia, mucha necesidad y mucha deslealtad profesional.

Igual no sabemos cuanto cuésta pero si sabemos cuanto no cuesta una certificación. Una certificación no puede costar 50€ para una vivienda de 100m2. No puede costar eso porque si consideras la repercusión de los siguientes gastos como: seguro autónomo, seguro responsabilidad civil, IRPF, IVA o IGIC igual te puedes dar cuenta que con ese precio, parece que pagas por trabajar.

Pero sobre todo, lo más importante, detrás de un certificado energético hay un técnico compentente, un profesional capacitado, formado y con un recorrido profesional que tiene un valor y que hay que repercutirlo en los honorarios profesionales.





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